Semblanza







“NADA DE NOSOTROS SIN NOSOTROS”


Entrada en vigencia de la
Convención sobre los Derechos Humanos
de las Personas con Discapacidad y su Protocolo.
Nueva York, 12 de Mayo 2008







G I L B E R T O     R I N C Ó N     G A L L A R D O    Y    M E L T I S, un hombre íntegro y luchador incansable, que a pesar de vivir en carne propia la discriminación y marginación social, nunca dejó de ser sensible. Desde niño percibió al mundo desde la óptica de quien se reconoce diferente, y por tanto, con el derecho a ser incluido, y en consecuencia con la obligación de ser incluyente como él mismo lo declaró alguna vez:

"…Desde niño tuve una influencia muy fuerte de valores humanos que son insustituibles: el respeto y la preocupación por el otro, la idea de compromiso con la comunidad en la que uno vive, y eso se va traduciendo en el compromiso por la lucha social…"

Nació el 15 de mayo de 1939 en el Distrito Federal. Hijo de Blanca Meltis y Gilberto Rincón Gallardo, quien era uno de los descendientes de una de las familias más importantes en el porfiriato. 

Fue seminarista en el Instituto Patria, donde inició su interés en la política: comenzó a apoyar a Luis H. Álvarez cuando era candidato a la presidencia de la República.

Estudió en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México. 

Fue detenido en 32 ocasiones, de 1968 a 1971 fue preso político. Pero ni aún la cárcel detuvo sus convicciones como un hombre de izquierda y de valores. 

A pesar de ser hombre de izquierda, el abogado Gilberto Rincón Gallardo no se dejó llevar por el dogmatismo de los comunistas; por el contrario, siempre manifestó la idea de la izquierda de valores, pacífica y democrática, al grado de pedirle al líder guerrillero Lucio Cabañas que abandonara las armas. 

En 1999, tras su renuncia al PRD, formó junto con un grupo de intelectuales; ex guerrilleros; funcionarios y militantes de diversas ramas de la izquierda, así como de diversas Organizaciones No Gubernamentales, el Partido Democracia Social, que lo postuló como su candidato a la presidencia en el año 2000. Este instituto político se declaró abiertamente socialdemócrata, generando amplias polémicas por sus posturas reformistas y por ser el primer partido del México moderno en denunciar durante su campaña, la gran discriminación que se vive en el país, además de asumirse abiertamente socialdemócrata, impulsando propuestas polémicas, como las leyes de sociedades de convivencia y la despenalización del aborto, además de hacer hincapié en la igualdad de género y lucha contra la discriminación.

Inició su campaña en Ocosingo, en el estado de Chiapas, pronunciando las siguientes palabras:

“…Es un honor para mí iniciar esta campaña en un estado como Chiapas, que merece la atención del país por su tolerancia, por su esfuerzo, por su sabiduría, por su paciencia y por su condición de paz… este es un estado subyugado por enormes desigualdades sociales y porque además carece de un estado de derecho. Esas dos banderas son eje de todas nuestras medidas y de nuestra conducta; por ello, quisimos lanzarlas como mensaje a la nación desde Chiapas…”

Gilberto Rincón Gallardo con su trabajo, buscó terminar con la discriminación en todas sus expresiones, y trabajó activamente –siendo él mismo un ejemplo–  por la inclusión de personas con discapacidad.

Entre el 2000 y 2001, fue Presidente de la Comisión Ciudadana de Estudios  contra la Discriminación, dedicado a la producción del estudio “La discriminación en México: Por una Nueva Cultura de la Igualdad (México, 2001)”. Siendo el principal antecedente del Consejo Nacional para la Prevenir la Discriminación (CONAPRED), ésta comisión realizó un primer esfuerzo de síntesis y acopio de datos acerca del fenómeno de la discriminación en el país. Además, postuló la formulación de políticas públicas y el dictado de disposiciones para prevenir y eliminar actos que vulneren el derecho a la igualdad en derechos y oportunidades y el imperativo de la justicia. Del trabajo realizado por la Comisión, surgió el anteproyecto de lo que posteriormente se convirtió en la Ley Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación, publicada el 11 de junio del 2003.

En el 2001, fue Presidente de la Delegación Oficial de México en la Conferencia Mundial contra el Racismo, la Discriminación Racial, la Xenofobia y las  Formas Conexas de Intolerancia, celebrada en Durban, Sudáfrica del 31  de agosto al 7 de septiembre de 2001. Presentando durante ésta la iniciativa para la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad.

Y es de mención especial que fue él, a nombre del gobierno mexicano, el que promovió directamente la Convención de Derechos para Personas con Discapacidad hasta que entró en vigor el 3 de mayo de 2008. Inspiración de uno de sus más emotivos discursos el 12 de mayo del mismo 2008, a raíz de la entrada en vigor de la Convención: 

“Celebramos que pondremos un alto definitivo a la ancestral discriminación contra las personas con discapacidad, celebramos que ahora empezaremos a transitar por el camino de la inclusión de todas y de todos, sin importar su circunstancia. Celebramos que tenemos un instrumento para cambiar la cultura de la lástima y la exclusión por la cultura de derechos y las oportunidades para todos.”

La  Convención de Derechos para Personas con Discapacidad es considerada el primer tratado de derechos humanos del siglo XXI y un orgullo de legislación mundial, por tener un enfoque moderno que enfatiza la igualdad de derechos para las personas con discapacidad y su capacidad jurídica, dejando de lado el enfoque asistencialista tradicional. De esta forma, esta es la primera vez que a nivel mundial se cuenta con un instrumento que permite velar por los derechos de las personas con discapacidad.

El 11 de julio del 2003 fue designado por el Presidente de la República Vicente Fox Quesada, Presidente del Consejo Nacional para la Prevenir la Discriminación (CONAPRED) creado por la Ley Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación en México. Institución pionera en el mundo por la labor que hizo en sus primeros 3 años desde su fundación y también por su indiscutible peso como líder de la comunidad, fue ratificado al frente de este organismo para un segundo periodo por el Presidente de la República Felipe Calderón Hinojosa, al inicio de su administración, siendo Presidente del CONAPRED hasta su muerte.

“El CONAPRED es la institución rectora para promover políticas y medidas tendientes a contribuir al desarrollo cultural y social y avanzar en la inclusión social y garantizar el derecho a la igualdad, que es el primero de los derechos fundamentales de nuestra Carta Magna. El CONAPRED también se encarga de recibir y resolver las reclamaciones y quejas por presuntos actos discriminatorios cometidos por particulares o por autoridades federales en el ejercicio de sus funciones. Asimismo, el CONAPRED desarrolla acciones para proteger a todos los ciudadanos y las ciudadanas de toda distinción o exclusión basada en el origen étnico o nacional, sexo, edad, discapacidad, condición social o económica, condiciones de salud, embarazo, lengua, religión, opiniones, preferencias sexuales, estado civil o cualquier otra, que impida o anule el reconocimiento o el ejercicio de los derechos y la igualdad real de oportunidades de las personas. Esta entidad cuenta con personalidad jurídica y patrimonio propios, y está sectorizada a la Secretaría de Gobernación. Además, goza de autonomía técnica y de gestión, adopta sus decisiones con plena independencia, y no está subordinado a ninguna autoridad para sus resoluciones en los procedimientos de reclamaciones o quejas.”

Pero Rincón Gallardo no sólo lucho por los derechos de las personas con discapacidad. Una de sus primeras luchas fue la eliminación del examen de ingravidez y despido laboral por estar embarazada. Logró que se eliminara esa cláusula por medio de la cual, las compañías aéreas pedían que si una persona con discapacidad deseaba viajar, tendía que ser en compañía de un familiar, para su atención.

Buscó a través de la Organización de Estados Americanos “OEA”, mecanismos para protección y no discriminación para inmigrantes y refugiados.

En materia de salud, buscó que las personas con discapacidad fueran incluidas dentro de los programas de prevención del VIH–SIDA. Luchó siempre contra la discriminación de la comunidad homosexual, y en el 2005 la comunidad LGBTTTI le otorgó el Premio al Mérito Gay, por su lucha. 

También salió en defensa de Eufrosina Cruz, la joven oaxaqueña a quien no se le permitió ser presidenta municipal de Santa María Quiegolani, en Oaxaca, por el sólo hecho de ser mujer.

En pocas palabras, siempre estuvo interesado en aquellos problemas que afectan a todos.

Entre otros cargos, Gilberto Rincón Gallardo fue Diputado Federal en la LI y LV legislaturas del Congreso de la Unión, siendo también miembro del Consejo Consultivo de la UNICEF en México, e iba a ser propuesto por el gobierno de México para presidir una comisión de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que se encargaría de verificar la aplicación de normas relacionadas con la discapacidad.

Don Gilberto Rincón Gallardo ingresó al hospital para un examen de rutina y desafortunadamente las cosas se complicaron. Murió el 30 de agosto de 2008 a los 69 años de edad, luego de permanecer diez días hospitalizado en el Hospital Ángeles de la Ciudad de México a consecuencia de problemas cardiorespiratorios y después de haber sido intervenido para colocarle un marcapaso.